Comprendo perfectamente a nivel nacional, el problema que acarrea la existencia de gobiernos no democráticos como los que tuvimos que vivir en el tiempo del proceso, que pasaron de ser gobiernos interventores de desordenes políticos a opresores, enemigos devastadores de los derechos humanos. Sin embargo, también debo aceptar que el tipo de democracia que se ejerce actualmente, no cubre el rendimiento óptimo del desarrollo de un país. Lo real es, que aquellos que forman parte de estas políticas, elegidos por las masas – muy vagamente informadas – no representan realmente al pueblo. Solo se representan a sí mismos y a sus intereses partidarios.
La primacía no está en el desarrollo de los pueblos sino en la lucha de los poderes. Hay una competencia partidaria que opaca el crecimiento de las sociedades. Esto es la democracia en este tiempo; un sincretismo de ideales entrelazados entre debates y competencias que se libran día a día para impedir, que el que está a la cabeza, pueda alcanzar sus objetivos.
Un Congreso puede parar un abuso de la misma manera que matar una visión transformadora. Sabemos que en nuestro país hay más efectividad en lo segundo.
El interés no está en que la Nación florezca sino en que los partidos representantes sean reconocidos como los “mesías salvadores” que intentan sostener algo que siempre se está desmoronando, claro, con el “verso” de que ¡estamos construyendo la sociedad! Mientras que en casa tenemos el proyecto de nuestro propio imperio. Entonces caemos en que, el esfuerzo y el dinero se invierten en la supervivencia y no en el crecimiento… ¿Y ahora… que será lo mejor?
La primacía no está en el desarrollo de los pueblos sino en la lucha de los poderes. Hay una competencia partidaria que opaca el crecimiento de las sociedades. Esto es la democracia en este tiempo; un sincretismo de ideales entrelazados entre debates y competencias que se libran día a día para impedir, que el que está a la cabeza, pueda alcanzar sus objetivos.
Un Congreso puede parar un abuso de la misma manera que matar una visión transformadora. Sabemos que en nuestro país hay más efectividad en lo segundo.
El interés no está en que la Nación florezca sino en que los partidos representantes sean reconocidos como los “mesías salvadores” que intentan sostener algo que siempre se está desmoronando, claro, con el “verso” de que ¡estamos construyendo la sociedad! Mientras que en casa tenemos el proyecto de nuestro propio imperio. Entonces caemos en que, el esfuerzo y el dinero se invierten en la supervivencia y no en el crecimiento… ¿Y ahora… que será lo mejor?
Yo creo que lo que sobra son propuestas pero falta la capacidad moral para poder cumplirlas. Aunque se podría dudar de la autenticidad de esas propuestas. Alguien dijo alguna vez que "el poder ciega" y yo no lo entendí hasta ahora en que veo como ese sustantivo a pesar de que es abstracto todos lo quieren poseer, porque así pueden dominar. En las campañas políticas todos los partidos las presentan y siempre encuentran algún caballito de batalla para convencer al pueblo. ¡Pero que ciegos estamos! Siii… estamos y me incluyo porque tampoco fui a reclamar a los que tienen el poder el cumplimiento de dichas propuestas.
Pero aquí hay que tener en cuenta que también entra en juego algo muy importante: la educación.
Se han dado cuenta de que en vez de avanzar está retrocediendo?
La tecnificación, la informática todo ha ayudado a ello. Aquí el único culpable es cada uno de nosotros, porque nos conformamos con lo poco y casi nada que nos dan.
También pienso que la palabra democracia con todas sus letras no es la que hay en nuestro país en este momento. Solo está la fachada de esa gran palabra. Y es una pena porque desde hace mucho tiempo se ha luchado por llegar a ella, y a pesar de que hasta sangre corrió, todavía no pudimos hacerlo.
Yo estoy muy preocupada por el futuro que les depara a nuestros hijos, en vez de asegurar las maderas del puente que tienen que cruzar se las están aflojando. Hace un tiempo que noto que no avanzamos,que estamos viviendo un tiempo de incertidumbre,de broncas,de impotencia por no saber como actuar ante semejante lio...
My friend's, Shakespeare, decía “el poder ciega totalmente porque es una pasión desmesurada, nunca es suficiente, por lo que no puede uno ver o interesarse”. Yo pienso muchas veces en aquellas personas, que más que honestas tendrían que ser héroes para poder gobernar en un mundo donde la meta es el poder sin importar a costas de qué. El problema es, que nuestro concepto de héroe lo hemos tomado del mundo de la cinematografía. Esperemos que alguna parte de esta utopía pueda convertirse en realidad.