A las Instituciones Religiosas, politicas y cuanto excremento se levante en contra de la libertad del pensamiento crítico y libre...

Las instituciones enfatizan su lucha en el mantenimiento del status quo que “beneficia” a nivel general. Se sostienen por la “estabilidad”, algo que le interesa a aquellos que viven de la opinión pública. Piensan, juzgan y se alimentan por el veredicto de las masas, pero a nivel individual son pobres infelices, cargando con una realidad que no coincide en absoluto con la ficción que montan.
Estas instituciones son las responsables de los crímenes y asesinatos intelectuales y culturales, entre otros, de aquellos que logran asomarse por encima de la muralla vislumbrando algo distinto. Estos, antes que puedan revelar lo que ven, son vendidos en el mercado del exilio como esclavos del sistema institucional obligados a adaptarse a la casta conservadora anti metamorfosea que carcome como un cáncer terminal el libre pensamiento humano. A los libres pensadores ¡No claudiquen!

"Y yo canto para usted,
señor del reloj de oro,
se que a usted nada lo hará cambiar,
pero quiero que se entere
que su hijo no lo quiere"
(estrofa que fue censurada de la canción “Para quien canto yo entonces” de Sui Generis)

Aprendizaje

Aprendí a ser formal y cortés
Cortándome el pelo una vez por mes
Y se me aplazó la formalidad
Es que nunca me gustó la sociedad.

Viento del sur, oh lluvia de abril,
Quiero saber dónde debo ir.
No quiero estar sin poder crecer
Aprendiendo las lecciones para ser.

Y tuve muchos maestros de que aprender,
Solo conocían su ciencia y el deber,
Nadie se animó a decir una verdad,
Siempre el miedo fue tonto.

Y el tiempo traerá alguna mujer,
Una casa pobre, años de aprender
Como compartir un tiempo de paz,
Nuestro hijo traerá todo lo demás,
El traerá nuevas respuestas para dar.